Como padre, un diagnóstico nunca es esperado y producirá un sentimiento de tristeza y miedo ante lo desconocido; podemos pasar por diferentes fases emocionales dependiendo de la personalidad de cada quién.
Lo importante es reconocer que ¡no estás sol@! y que la gran mayoría de familias que reciben esta noticia pasan por un proceso, casi siempre largo, hasta llegar al bienestar y equilibrio.
Podrías llegar a experimentar momentos como: aferrarte a la idea de que el diagnóstico recién recibido es erróneo, tratar de encontrar un culpable, sentir síntomas depresivos, entre muchos otros; hasta finalmente llegar a la aceptación.
Hoy quiero contarte algunos hechos y recomendaciones que pueden ayudarte durante este proceso. Un niño con condición de discapacidad puede tener una vida plena como cualquier niño sin discapacidad. Es necesario ocuparnos de brindarle todas las herramientas que puedan apoyar a su desarrollo, físico, educativo y emocional.
Un diagnóstico no es una etiqueta: tener un diagnóstico funciona como un pequeño mapa, teniendo un punto de partida para empezar a realizar intervenciones pertinentes. Sin embargo, no define a los niños aunque sea parte de ellos.
Informémonos: Buscar información sobre el diagnóstico que nos brindaron los profesionales, principalmente para quitarnos cualquier prejuicio o estereotipo que tengamos sin querer.
Todos los niños tienen derechos: Sin importar cuál sea el diagnóstico, todos los niños tienen los mismos derechos. Como papás tenemos la responsabilidad de defender y hacer valerlos en todos los ámbitos de su vida: educación, salud, recreación, etc.
Búsqueda de un profesional actualizado en la temática: Los profesionales como psicólogos y educadores inclusivos son imprescindibles para promover su desarrollo, utilizando estrategias y herramientas que usen las habilidades de los niños para mejorar sus retos. En Integra tenemos el programa de acompañamiento que puede serte útil.
Muchas veces todas esas expectativas, sueños, ideales, proyectos, deseos; pueden verse "truncados" frente a un diagnóstico. Pero hoy, como educadora especial y ser humano comprometido con el pleno desarrollo de todos los niños, puedo decirte que cualquier niño que tenga amor, cuidados y apoyos en su vida puede afrontar cualquier reto que se le presente. Y te repito, ¡No estás sol@! cuentas conmigo :)
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